La contradictoria presencia de lo ausente, de aquello que nunca has visto y que quieres tocar.
La aplastante ilusión por lo platónicamente hermoso, lo embriagante que resulta la distancia y la falsa sensación de bienestar.
Esa emoción que llega efímeramente, ese latido descontrolado que a veces da, imaginas cómo sería todo lo inalcanzable, pero la base que lo sustenta puede ser la falsedad.
En las sombras se encuentran los pensamientos sobre aquello que deseas tener, experimentando un cúmulo de sentimientos, que por ratos te llevan al clímax total, pero en otros te destrozan sin piedad.
Esa mente perturbada, hace creer que es normal; pero lo que imaginas no esta bien, caes profundo en tu mal, alucinaciones disparatadas que te alejan cada vez más de la realidad.
Ahogado en medio de los deseos de aquella presencia que nunca estuvo, rodeado de sombras en tu oscuridad, oyendo las voces de tus demonios internos, recordando cosas que nunca han sido verdad.
Alucina en medio del vacío de un espacio que no está, esperando a alguien que no llegará, esperando algo que no ocurrirá.
Porque en la demencia, los delirios crearon recuerdos, falsas ideas de alguien inexistente, delirios de una mente perturbada; delirante y ausente de coherencia, delirante y carente de amor.
Porque en la demencia, los delirios crearon recuerdos, falsas ideas de alguien inexistente, delirios de una mente perturbada; delirante y ausente de coherencia, delirante y carente de amor.
...Y vives envuelto de recuerdos de lo que nunca ocurrió,
y vives en medio de los ruidos del silencio que esta en tu interior,
y miras con deseo lo que sólo tu ves,
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